Sinaloa
La riqueza natural de Sinaloa sólo es equiparable con su legado
histórico y cultural. Así como la explotación de sus minas hizo florecer
dicha actividad durante la época colonial, actualmente el estado ha
logrado desarrollar una sólida infraestructura industrial. Ciudades como
Mazatlán, Culiacán, Guasave y Cosalá, son centros turísticos activos
cuyos atractivos las han colocado dentro de las predilectas por turistas
de todo el mundo que, además de descansar en sus playas, se deleitan
con su historia, costumbres y tradiciones.
Sinaloa se ubica al noroeste del país y colinda Sonora, Chihuahua,
Durango y Nayarit. Posee un gran litoral de riquezas invaluables en el
océano Pacífico y el Mar de Cortés, que representan más de 5% del total
del país. En la época prehispánica, su territorio estuvo habitado por
una gran variedad de pueblos y, por ende, de amplia variedad étnica.
Tras la conquista española, dicha diversidad se mantuvo y dio origen a tres provincias: Chiametlán, Culiacán y Sinaloa.
Debido a su ubicación, la actividad económica se centró en la sierra, a
las orillas de los ríos y el mar, donde se congregaron la mayoría de los
asentamientos humanos, los cuales se vieron sometidos a los caprichos
de sus ríos que continuamente se desbordaban arrastrándolo todo hacia el
mar. Entre las tribus indígenas que habitaron el territorio sobresalen
los Cahítas, Totorames, Pacaxees, Acaxees, Xiximes; de hecho, el nombre
de Sinaloa proviene de la lengua Cahíta y significa “pitahaya redonda”.
Tras la conquista española, la vida de los antiguos sinaloenses se
modificó; se estimuló la agricultura, la ganadería y se dio inicio a la
explotación minera. Antes de que estallara la Guerra de Independencia,
Sonora y Sinaloa formaban parte del Estado de Occidente, hasta que en
1823 ambas provincias fueron separadas, lo cual sentó las bases para la
fundación del estado soberano de Sinaloa, que actualmente se compone de
18 municipios.
La fuerte influencia española se vio reflejada en el arte religioso de
tipo barroco. Iglesias como las de Copala, Rosario y Concordia son fiel
ejemplo de ello. El Fuerte, Pueblo Mágico de Sinaloa, es uno de los
vestigios del pasado colonial sinaloense que aún se conservan vivos. Por
sus calles pueden verse grupos indígenas celebrando rituales
ceremoniales, mezcla del cristianismo con costumbres paganas.
Muy buena informacion
ResponderEliminar-Buen trabajo (8
ResponderEliminarMuy buen trabajo :D
ResponderEliminarmuy bonito y buena informacion
ResponderEliminarBuena informacion y buen trabajo
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